miércoles, 15 de octubre de 2014

Graham Greene, Fernando Savater y el SIMCE. Hacia donde camina la Educación Física


Antes que entres en la lectura de este artículo, debes saber que estoy consciente sobre lo pretencioso de su título. Fundamentar lo que está ocurriendo con la Educación Física requiere de una argumentación más profunda y extensa. Espero que la simpleza de su presentación sea un impulso para tu propia reflexión.

Vamos al grano: bien pudieras preguntarte qué relación podría existir entre los autores mencionados en el título y la prueba SIMCE de Educación Física. Para cualquier desprevenido la respuesta debería ser muy poco, más bien nada. Ambos son escritores, novelista el primero, filósofo el segundo; más el SIMCE.

Graham Greene
Sin embargo, los dos autores citados son el motivo que provoca esta reflexión: hacia dónde camina la Educación Física.

Greene: “Ser humano es también un deber”, Savater lo refuerza; “Nacemos humanos pero eso no basta: tenemos también que llegar a Serlo”.

Savater propone una serie de interrogantes relacionadas con la educación, destaco dos: ¿Debe la Educación preparar aptos competidores en el mercado laboral o formar hombres completos? ¿Atenderá la eficacia práctica o apostará por el riesgo creador…?

Nítidamente emerge de estos enunciados, como un fin de la Educación, la idea del ser humano en formación. Entendemos entonces que estamos incompletos, que aquello que nos falta es nuestro deber lograrlo pues existe en nosotros cocomo una unidad de dimensión mental, biológica, psíquica-emocional y espiritual. También se reconoce la predominancia de la dimensión mental o cognitiva, en desmedro de las otras dimensiones que posee nuestro sistema educativo.

Algunos autores fundamentan esta característica de los sistemas educativos en el desarrollo del
capitalismo de la sociedad industrial, incentivado desde hace unas décadas con la implantación de la doctrina económica neoliberal. Entonces pareciera que esta visión sesgada del ser humano es propia de cualquier doctrina materialista del hombre o la sociedad.

Las voces que cuestionan esta línea de acción que por siglos ha predominado en la educación, como parte del sistema social, adquieren cada vez más volumen y desde diferentes áreas del saber humano se expresa la necesidad de cambio, proponiendo una visión holística del ser humano y de la educación.
Fernando Savater

Pero el centro de esta reflexión, específicamente, tiene relación con la Educación Física como parte del compartimentado currículo escolar. Volvamos a la prueba SIMCE y su resultado.

SIMCE: “La prueba consiste en 6 test físicos y 2 mediciones antropométricas”.

“Propósitos de la evaluación:

Diagnosticar la condición física de los estudiantes de Octavo Básico.

Contribuir a los docentes y directores en su análisis sobre el estado físico de los estudiantes de su establecimiento.

A partir de los resultados, estimular la reflexión sobre las prácticas pedagógicas.

Estimular la elaboración de planes de acción en los establecimientos destinados a promover la actividad física”.

Me pregunto: ¿y aquí dónde encontramos el “ser humano”? ¿Qué reflexiones se pueden sacar de esta prueba, que no estén relacionadas con el rendimiento? ¿Me orientan hacia lo que Savater llama “la formación del hombre completo”? Mis limitaciones sólo me permiten ver la medición a la máquina humana, el ren-dimiento técnico. ¿Así mejoraremos la calidad de la Educación Física? ¿Estaremos transformando la Educación Física o el movimiento, como un fin en sí mismo?

No pretendo cuestionar los propósitos de la evaluación, pero me resultan insuficientes. Si se mide rendimiento probablemente la reflexión sea sobre rendimiento. Veamos el efecto práctico, el cual no era difícil anticiparlo, considerando lo acontecido con las evaluaciones SIMCE de otras asignaturas.

En mis visitas a diferentes colegios de Santiago, tanto de Educación Básica como de Media, la medición SIMCE se ha ido transformando en un nuevo contenido (quizá objetivo) de la asignatura y resulta impactante como el profesor repite clase tras clase, los distintos test que componen la prueba. La razón es clara: él o la docente de la asignatura también se siente evaluado por los resultados del SIMCE. El educando, el ser humano en formación, se convierte en instrumento de evaluación del educador. Es decir, éste deja de ser el fin, de sujeto de aprendizaje pasa a ser objeto de medición. El SIMCE es el fin.

Resulta oportuno preguntarse: ¿qué herramientas de reflexión está recibiendo él o la futura profesora de Educación Física, para enfrentar situaciones como la señalada y no distorsionar la esencia de su profesión?

Históricamente en nuestra formación como docentes de la asignatura, se nos ha enseñado que la Educación Física busca el desarrollo integral del ser humano. Sin embargo, tradicionalmente también hemos centrado su práctica y su “evaluación” en lo técnico: cuánto salta, cuántos abdominales, cuántas flexiones, cuánto, cuánto… ¿Desarrollo integral?

En consecuencia, si la educación en general ha pecado de cognitiva, ¿no estaremos pecando de una Educación Física excesivamente centrada en lo motriz y lo técnico? ¿La estaremos alejando del ser humano que se forma?

La Educación Física como espacio en el cual se manifiesta una permanente interrelación e
interacción de los educandos y sus diferentes capacidades, en un ambiente de cooperación y desafío, al mismo tiempo en una dinámica de distensión y esfuerzo, nos ofrece el contexto óptimo para guiar a nuestros educandos hacia el encuentro con ese ser humano integral que debemos llegar a ser y que Savater y Greene nos recuerdan como nuestra misión.

Tampoco se puede olvidar que en último término, es el profesor quien le da la orientación a su clase y en el caso de la Educación Física éste cuenta con bastante libertad para determinar su rumbo. Sin embargo, es necesario que aprenda a ver lo que está sucediendo con su quehacer, reflexione sobre ello y posea la intención y la voluntad de llevar su acción más allá de lo biológico o lo motriz, expandiendo el horizonte de la asignatura, como los maestros Svonimir Ostoic o don Luis Bisquertt, años atrás nos señalaran. Para finalizar, otra pregunta:

¿Esta reflexión tendrá algo que ver con principios y valores?


* Profesor de Educación Física
Profesor Facultad de Educación

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