lunes, 12 de enero de 2015

Educación vial


José Antonio Villa*

Al caminar, cuando en la mañana se va a la panadería por ese pan fresco, crujiente y se cruza a mitad de cuadra, con el fin de esquivar ese “molesto” semáforo en rojo de la esquina, con su famosa “botonera peatonal” – mito urbano: ¿sirve de verdad el botoncito?- , esquivando vehículos, uno muestra parte de su cultura, parte de su educación.

Cuando el conductor, cansado de que el vehículo que lo antecede no circule a la velocidad que nosotros quisiéramos, que el “taco” (congestión) atente contra la puntualidad a la que aspiramos  –que si no fuera por los 15 minutos más en la cama no estaríamos tan nerviosos–  y que a la abuelita con el “burro” se le ocurre justo cruzar, lentamente, a paso cansino, frente a nuestras narices… en ese momento le tocamos la bocina y le hacemos gestos para que apure el tranco, es ahí cuando uno muestra parte de su cultura, parte de su educación.

Cuando el ciclista tiene ciclovía, pero opta por pedalear por la calzada, más encima por la cuarta pista, haciendo que los vehículos que se desplazan a mayor velocidad tengan que hacer malabares con el fin de no pasarlo a llevar. Ese ciclista que no usa casco, luces, elementos reflectantes y que, muy campante se sube a las aceras, no respeta señales, ni luces de los semáforos y que anda en contra del tránsito, en esos momentos él muestra parte de su cultura, parte de su educación.

Si el pasajero se sube al bus sin pagar la tarifa, riéndose tácitamente en la cara de todos quiénes sí lo pagaron, aquél que, por ir atrasado, prefiere subir empujando y atropellando a quien se le ponga por delante, dejando a esa mujer embarazada, a ese adulto mayor, a esa persona con discapacidad afuera o, si éstos tienen la fortuna de subir al bus o a los vagones del metro y no encuentran asientos disponibles para ellos porque mágicamente todos los que van sentados van “durmiendo”, lo que hacen estos pasajeros es mostrar parte de su cultura, parte de su educación.

En las cosas simples se aprecia cómo son las personas… ¿Qué más simple que transitar?

Tránsito: “Desplazamiento de personas, vehículos y animales por vías de uso público”. (Ley de Tránsito, artículo 2).

Para caminar no es necesario obtener un “carnet”, una licencia, ir al municipio, dar pruebas, demostrar que estamos aptos (idóneos) física, psíquica y moralmente.

Ni infraestructura, ni tecnología: el problema es Educación.

Chile sufre cada año la muerte de aproximadamente 1.600 personas por siniestros viales, de ellas un porcentaje muy cercano a la mitad son peatones. Si se miran las cifras de las infracciones de tránsito en los últimos 10 años que generan mayor cantidad de muertes, de un total de 14, los peatones somos responsables de 6, los conductores de 8.

Generalmente ocurre que cuando se le pregunta la opinión a los peatones de cómo consideran que es la conducta de los conductores, los primeros responden que los segundos son agresivos, imprudentes, estresados, con poca tolerancia, con mínimo conocimiento de las normas y así sucesivamente se le suman adjetivos negativos. Sin embargo, cuando uno tiene la suerte de conducir un vehículo, se aprecia que las conductas de los peatones son agresivas, imprudentes, estresadas, etc. ¿Y la conducta de los “motoqueros”? Ídem ¿Y la conducta de los ciclistas? Ídem.

Entonces, ¿será culpa de los conductores que el tránsito se haya tornado tan agresivo? ¿O será culpa de los peatones? ¿O de los…? La respuesta, a todas luces, indica que no hay responsables en un grupo en particular, la culpa es de todos nosotros, de la sociedad.

Fácil, si usted tiene un mono y lo pone arriba de un vehículo, ¿qué hace éste? Conduce como mono. ¿Y si lo pone a caminar? Camina como mono. ¿Y si lo sube a una bicicleta? Pedalea como mono.
“Ya… es interesante todo esto”, dirá usted… “Pero, ¿qué tiene que ver esto con nosotros? ¿Acaso se relacionan los accidentes o la falta de cultura vial con lo que enseñamos en la universidad o lo que deben aprender nuestros alumnos de la facultad?”

Por ahora le diré que sí… y que existe una obligación legal de ello. Pero le propongo conversarlo en la siguiente exposición de ideas, ¿le parece?

*Ingeniero en Transporte y Tránsito, UTEM
Profesor de Estado para la Ed. Téc. Prof., USACH
Magíster en Gerencia y Políti-cas Públicas, USACH

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